El pasado 3 de enero la pequeña de la casa cumplió un año, y ella que lo sabía perfectamente porque desde que se despertó por la mañana hasta que se fue a dormir estuvo pletórica, sonriendo y riendo, atenta a todo lo que pasaba a su alrededor. Y yo, que días antes estaba melancólica y temía explotar de emoción el día 3, me contagié de su felicidad y no pude más que estar contentísima y agradecida por este maravilloso año lleno de amor y alegría, aprendizajes y ternura que nos ha regalado nuestra Nina. Esta pequeñaja me regaló un maravilloso embarazo, un parto soñado, y me está ayudando a vivir la mejor de mis maternidades. Es una muñequita divertidísima que junto a sus hermanos, me llenan de felicidad y vida. Así que como no podía ser de otra forma, le preparamos una merienda familiar con una temática que me venía perfecta por las fechas en las que nos encontrábamos: una “woodland” party o fiesta en el bosque. Siento la calidad de las fotos, están hechas con el móvil. Hice muchas preciosas con la cámara, pero me había olvidado de meter la tarjeta de memoria, ya os imagináis el disgusto que tuve al abrirlo y verlo. Pero creo que serán suficientes para que os hagáis una pequña idea.
¡La deco fue súper fácil! Unas ramitas de pino, unas cajas de madera y andado. ¡Qué pena me da no tener las fotos de detalles!
Espero que os haya gustado.
¡FELIZ LUNES Y SEMANA A TOD@S!
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¡Felicidades! qué preciosa está, y la fiesta una pasada.
Besos.
Gemeladas