No sé si ha salido así nombrado en alguna lista; pero para mí sin duda alguna es el Mejor Hotel del Mundo; el Hotel Cap Rocat en Mallorca. Ya os lo describí y mostré en su momento, en este post dónde lo describí al detalle. Anoche, antes de escribir esto, pensé en lo cansada que estaba. Del ritmo de trabajo, de la situación política en Cataluña, hasta me atrevo decir de los niños (que conste que los amo con locura, pero cansar, cansan…). Me evadí por un momento y pensé a qué lugar me escaparía. Dónde me encantaría pasar este fin de semana. Y sin duda alguna lo haría aquí. Así que aquí tenéis este post. Una actualización de mi amor por este hotel, en el que pasé uno de los mejores días de mi vida. ¡Espero que os guste tanto como a mí!
Hace más de cuatro años que me casé. Prometí volver y no he podido hacerlo… De ahí mis ganas y anhelo. Pero en este tiempo, Antonio Obrador no ha dejado de sorprenderme con las maravillas que ha ejecutado en el hotel. Entre ellas, este maravilloso Spa. De nuevo alabo el buen gusto y buen hacer de este maestro.
El Spa ha sido excavado en las profundidades de la fortaleza, donde se encontraba el antiguo depósito de aguas. El foco principal es la piscina de agua salada, a 12 metros de profundidad de la superficie pero perfectamente iluminada gracias al techo transparente por el que entra la luz natural. Una maravilla arquitectónica.
Creo que nunca os lo he dicho, pero siento debilidad por los Spas, por las piscinas y por los espacios en los que se realizan tratamientos con agua. Porque son lugares de calma y placer para los sentidos; pero también como arquitecta, me gusta descubrir lugares especiales dónde el agua sea gran protagonista. De hecho, durante bastante tiempo pensé hacer un spa como proyecto final de carrera, finalmente realicé un museo, pero eso da como para hacer otro post…
Pero a lo que iba, estas imágenes me emocionan… ¡Qué lugar tan especial! Muero por estar ahí y sentirlo.
Además, Mallorca está especialmente bonita en esta época del año…
Las nuevas habitaciones Centinelas, excavadas en la roca, pertenecen a los antiguos puestos de vigía de la fortaleza. Hoy en día son unas habitaciones de lujo, con estas vistas y con terrazas privadas con piscina.
Todo un lujo, pero lujo austero y elegante. Como todo el hotel.
Fotografías: Revista AD, Nuevo Estilo, Hotel Cap Rocat, revista Gran Hotel.
Un sueño que espero hacer realidad pronto…
Cap Rocat, ¡estás en mi mente!
¡FELIZ VIERNES A TOD@S!
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